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El comunicado de prensa emitido el 20 de marzo de este año tras la presentación oficial en México DF de la XVII Conferencia Internacional de SIDA (CIS) que se celebrará del 3 a 8 de agosto del 2008 en dicha ciudad, dice en tres de sus doce párrafos:
“Los organizadores de la Conferencia también hicieron referencia a cierta información falsa que se extendió por México recientemente. Los responsables de la misma fueron los llamados negadores del SIDA – individuos que, a pesar de la evidencia científica clara que sostiene lo contrario, insisten en que el VIH no existe o que, de existir, es un virus inofensivo.
“Los negadores del SIDA, con sus campañas de desinformación, han causado una cantidad incalculable de daño y muertes, especialmente en los países en vías de desarrollo”, afirmó el Dr. Cahn. “Dado que la IAS es una organización que apoya los abordajes del VIH/SIDA basados en la evidencia, rechazamos esas proclamas e instamos a otros a hacer lo mismo en cada oportunidad”.
“Los alegatos de los así llamados negadores del SIDA han sido rechazadas en otros lugares, más notablemente en Sudáfrica, y deben ser rechazados también aquí en México”, dijo el Dr. Soto-Ramírez. “No podemos permitir que esa falsa información socave los esfuerzos de México por expandir la terapia antiretroviral y de prevenir la infección por VIH a través de intervenciones probadas, como el uso de condón y el acceso a jeringas estériles”, agregó”.
Las personas y asociaciones abajo firmantes tenemos en común que:
1.- Consideramos contraproducentes los tratamientos hospitalarios supuestamente anti-VIH
2.- Consideramos contraproducentes los tratamientos hospitalarios supuestamente preventivos, y
3.- Consideramos que la razón principal para ello es que no está científicamente demostrada la hipótesis propuesta en 1984: “el VIH es la probable causa del SIDA”.
Y declaramos que esto en absoluto significa que seamos “negadores del SIDA”. Por el contrario, ofrecemos distintas explicaciones y formas de abordar el SIDA que solicitamos contrastar y que nos esforzamos en poner a prueba. Hemos constatado, a escala relativamente pequeña, que nuestros abordajes del SIDA, más científicos y bio-lógicos, logran resultados mucho mejores que los oficiales. Ello nos convierte en mejores conocedores de la realidad del SIDA, y nos ofrecemos como candidatos a aportar soluciones que permitan superarlo rápida y definitivamente.
Además, ¿cómo se permiten descalificarnos quienes se han visto obligados a reconocer para el 2006 una diferencia de casi siete millones de “personas VIH portadoras o enfermas de sida” entre la cifra que hace un año dieron por verdadera (39,5 millones) y la que hoy dan por buena (32,7 millones)? ¿Con qué modelo de VIH/SIDA calcularon para el 2006 cifras aumentadas en 6,8 millones, o sea, el 21%? Además, desde el 2003 hablaron, cada año, de 39,5 millones de “personas con VIH/SIDA”, y de “cinco millones de nuevos infectados” y “tres millones de muertos de SIDA”; según esto, cada año habría dos millones más de “personas viviendo con el VIH”, por lo que este año deberían haber ascendido a 47,5 millones, luego el error respecto a los 33,2 millones hoy afirmados para el 2007, en realidad sube a casi el 45%. ¿Con qué modelos también erróneos calculan ahora las cifras que hoy presentan como verdaderas?
No es de extrañar que la revista científica PLoS Medicine del 22 de mayo cuestionase los modelos oficiales empleados al publicar un artículo explicando que con el modelo de VIH utilizado oficialmente, el paso de ‘seropositivo’ a ‘caso de SIDA’ sería cuestión de pocos meses, y no de años (diez de promedio, oficialmente), como ocurre en realidad… si es que ocurre. Ni sorprende que Rebecca Culshaw, Doctora en Matemáticas aplicadas a la Biología, publicase recientemente el libro Science sold out: Does HIV causes AIDS?; tras diseñar durante diez años modelos matemáticos del VIH/SIDA, con los que obtuvo su doctorado, rompió públicamente en marzo del 2006 con la hipótesis “el VIH causa el SIDA”.
Las fantasiosas cifras de los distintos modelos matemáticos utilizados por los diferentes organismos quedan puestas aún más de relieve comparándolas con las cifras más fiables: las de “casos de SIDA” (luego no de “muertos de SIDA”) informados a la sede en Ginebra de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y publicados en su WER (Weekly Epidemiological Record). Desde 1981 y hasta el 22 de noviembre del 2002 (curiosamente, parece que se han dejado de publicar desde entonces) se contabilizaban 1.111.663 “casos de SIDA” para toda África (incluida la no subsahariana), y 2.822.111 “casos de SIDA” para todo el mundo. Sin comentarios. Son de prever nuevos futuros recortes en las cifras oficiales de la supuesta “terrible epidemia de SIDA, sobre todo en África”, pues aún están muy hinchadas, y el recorte actual proviene en gran parte de haber reducido ¡a la mitad! las cifras para India. Parece, pues, adecuado preguntar estos días a los portavoces oficialistas que lanzan sus cifras alarmistas, lo que el Presidente sudafricano Thabo Mbeki inquirió a un periodista que le recriminaba abrir un debate sobre las causas del SIDA: “¿De dónde salen estas cifras? Yo no lo sé. ¿Lo sabe Ud.?”; el periodista se giró y se fue.
Además, la revista Lancet publicó el 5 de agosto del 2006 un artículo sobre el seguimiento de 22.217 adultos seropositivos tratados con ‘cócteles’ en 12 estudios de Europa, EE.UU. y Canadá. La interpretación que los propios autores hacen de los resultados obtenidos es que “La respuesta virológica después del inicio del tratamiento HAART mejoró durante los años estudiados, pero tal mejoría no se ha traducido en una disminución en la tasa de mortalidad”. Es decir, el tan vitoreado descenso de la (incorrectamente) denominada “carga viral” provocado por los famosos “cócteles”, no va acompañado por alargamiento alguno de la vida. En realidad, de hecho el texto del artículo señala que el riesgo de SIDA era el 30 % mayor en el 2003 que en 1998, y que el riesgo de muerte también ha aumentado en casi un 10%.
Un estudio publicado poco después, el 27 de setiembre del 2006, en la revista JAMA revelaba que “sólo entre un 4 y un 6 % de las pérdidas de T4” pueden ser explicadas por los niveles de la llamada “carga viral”. Luego con toda probabilidad la “carga viral” no significa lo que oficialmente se cree que indica.
Desde el comienzo de la aplicación de los llamados antivirales en 1987, centenares de artículos aparecidos en numerosas revistas científicas han alertado de sus gravísimos efectos tóxicos secundarios -en realidad, efectos primarios, puesto que el afirmado “efecto antiVIH” es intrascendente-, en particular con-tra las mitocondrias celulares. Teniendo presente que las mitocondrias elaboran el 95 % de nuestra energía y que también son atacadas por los antibióticos dados como supuestos preventivos, queda formulada una hipótesis sobre porqué ahora la mayoría de “muertos de SIDA” fallecen por fallo hepático.
Last but not least, decenas de artículos científicos advierten desde 1985 de que los “tests del SIDA” tienen numerosas reacciones cruzadas y son fuente de muchos falsos positivos.
Hay muchísimo más interrogantes sobre el VIH/SIDA. Este cuestionamiento, reconocido abiertamente ahora sobre las cifras difundidas, e incluso publicado en revistas científicas sobre algunos de los pilares de la versión oficial del SIDA, indica la conveniencia de abrir un Debate Científico y Público sobre las causas del SIDA y sobre cómo abordar correcta y no-agresivamente los problemas de salud que puedan tener las personas diagnosticadas como “seropositivas” o, en su caso, como “enfermas de SIDA”.
Los abajo firmantes expresamos nuestra plena disposición para ello.
Invitamos a los organizadores de México-2008 a evitar descalificaciones y acusaciones gratuitas, a tener presente el correctivo (por ahora sólo estadístico) que el “establishment del SIDA” ha recibido, y a adoptar una actitud científica. Ello implica contrastar las hipótesis y las supuestas “evidencias” de la versión oficial del SIDA -que tan poco éxito real les está proporcionando-, con las críticas, hipótesis, argumentos y propuestas de quienes, partiendo de creer inicialmente en dicha versión oficial, nos hemos visto obligados a ponerle interrogantes cada vez mayores. Dicha actitud redundaría en beneficio de las personas diagnosticadas y en superar rápidamente el “tema SIDA”. Que el lema de la XVII CIS sea Acción universal ¡ya!, invita a incluir la acción más importante: un Debate Científico y Público para precisar cuales son las verdaderas causas del SIDA y las mejores formas de prevención y de tratamiento.
Plural-21, Asociación para el cuidado de la vida www.plural-21.org - Lluís Botinas This e-mail address is being protected from spam bots, you need JavaScript enabled to view it
IRF (Immunity Resource Foundation) www.immunity.org.uk y Meditel Productions– Joan Shenton (UK)
SAS Superando A Sida–Seres Positivos - Manuel Garrido This e-mail address is being protected from spam bots, you need JavaScript enabled to view it
The Ecologist España www.theecologist.net – Pedro Burruezo This e-mail address is being protected from spam bots, you need JavaScript enabled to view it
TIG (Treatment Information Group, Sudáfrica) www.tig.org.za - Anthony Brink This e-mail address is being protected from spam bots, you need JavaScript enabled to view it
The Ecologist Colombia www.theecologistcolombia.com – José Edwin Parra This e-mail address is being protected from spam bots, you need JavaScript enabled to view it
Centro de Estudios Naturistas, Revista VIVIR CON SALUD, y
Asociación Española de Naturopatía, de Barcelona - Oriol Avila Montesó This e-mail address is being protected from spam bots, you need JavaScript enabled to view it
Grupo A.MAR (Universidad de Antioquia, Colombia) - Wilmer Soler This e-mail address is being protected from spam bots, you need JavaScript enabled to view it
vía
Kary Mullis, bioquímico, premio Nobel de química 1993:
“Si existieran evidencias de que el VIH es el causante del SIDA, deberían poderse encontrar informes que a nivel individual o a nivel colectivo, probasen el hecho, por lo menos con una alta probabilidad.”
“No hemos podido encontrar ninguna buena razón por la cual la mayoría de la gente sobre la tierra cree que el SIDA es una enfermedad causada por un virus llamado VIH. Simplemente no hay evidencia científica alguna que demuestre que eso es cierto. Tampoco hemos sido capaces de descubrir por qué los médicos recetan una droga tóxica llamada AZT (Zidovudina-Retrovir) a personas que no tienen otro mal que la presencia de anticuerpos al VIH en su cuerpo. De hecho, no podemos entender por qué ningún ser humano debería tomar esa droga cualquiera que fuese la razón que se adujese. “
Stefan Lanka, biólogo y virólogo alemán:
"Un virus no es una entidad viva, no puede dividirse por sí misma sino que necesita estar dentro de una célula. Es una unidad muy estable y, por lo tanto, fácil de caracterizar, definir y aislar. El VIH no ha sido nunca aislado y las cuatro fotografías básicas para demostrar su existencia -el virus infectando células, el virus solo, sus proteínas y su ácido nucleico- no han sido nunca publicadas. Lo que se han presentado son fotografías de partículas intracelulares."
Dr. Roberto Giraldo:
Todas las fotos que existen del supuesto VIH, han sido tomadas de cultivos de células estimuladas con fitohemaglutinina, interleukina 2 y/o corticosteroides. Puede mirar cuidadosamente las fotos que ilustran las publicaciones del aislamiento del VIH en 1983 por el grupo de Luc Montagnier del Instituto Pasteur, Paris (Science 1983; 220: 868-871); las de 1984 por el grupo de Robert Gallo del Instituto Nacional de Cáncer de los EEUU (Science 1984; 224: 497-508); y las de 1984 del grupo de Jay Levy de la Universidad de California en San Francisco (Science 1984; 225: 840-842). Estas investigaciones son la BASE FUNDAMENTAL para hacernos creer que el SIDA es causado por un retrovirus exógeno (infeccioso). Toda la ciencia del VIH/SIDA nace pues de estas investigaciones.
Cuando aparecieron los primeros casos de SIDA en 1981 en EEUU, lo novedoso fue encontrar el desarrollo simultáneo de tumores y de enfermedades metabólicas como diarreas, pérdida de peso, caída del cabello, demencia y un sinnúmero de infecciones oportunistas; en resumen, un colapso total del sistema inmune. "El error, que desde entonces se ha mantenido, radica en que esto se le atribuye a un virus; lo que ocurrió desde ese momento fue que el cuerpo humano dejó de tolerar la cantidad de tóxicos al que estaba expuesto".
Más información AQUÍ y AQUÍ
(En España: C.O.B.R.A. Grupo Científico-Médico Pro-Replanteamiento del SIDA).
Documental: "SIDA, la duda."
Este documental, muy censurado, que en España no llegó a emitirse por presiones de la industria farmacéutica, colaboran varios de estos científicos, incluso Kary Mullis (Nobel de química en el 93) o Peter Duesberg, etc... y vale la pena para comprender la que seguramente es la verdadera realidad de todo ésto llamado sida.